PRESENTACIÓN DEL BLOG

Saludos a todos aquellos que se hayan decidido a entrar y curiosear en este blog.

Aquí voy a hacer públicos mis escritos, cuentos cortos, relatos, novelas, historias, y todo aquello que se me ocurra.

Sólo espero que al menos sirva para haceros dormir...




lunes, 15 de abril de 2013

LA NOCHE SIN FINAL



Cómo cada mañana a las siete, la alarma del despertador perturbó el sueño de Juan.  Y como cada mañana, él lo paró, se giró y siguió durmiendo.
Hasta cuatro veces tuvo que volver a sonar para que empezara a despertar.
Cuando el chico abrió los ojos, un torrente de maldiciones salieron de su boca.
-¡Maldita sea! – exclamó, frotándose los ojos para cerciorarse de que lo que estaba viendo era verdad.
A pesar de estar medio dormido, en cuanto miró por la ventana se dio cuenta de que algo no estaba bien. En la calle reinaba la más absoluta oscuridad y, a estas horas, las siete de la mañana, ya debería haber salido el sol.
Todos los relojes de la casa marcaban la misma hora, sin embargo estaba oscuro.
Puso en marcha el televisor.
Pero... ¡Que curioso!
Empezó a hacer záping y enseguida se dio cuenta de que en todas las emisoras se emitía el mismo programa. Era una especie de informativo en el que los presentadores contaban muy nerviosos una breve noticia que se repetía una y otra vez en todos los canales.
-Señoras y señores - empezó diciendo la locutora – Esta noche se ha producido una terrible catástrofe. Cómo les hemos ido contando en anteriores informativos, el cometa XR-25 tenía que pasar muy cerca de La Tierra. Se había seguido muy de cerca su trayectoria y todos estaban convencidos de que no afectaría para nada a nuestro planeta. Pero...
Debido a esta proximidad, a unas fuerzas desconocidas que nadie había podido calcular, y a que transitaba en sentido contrario al de la rotación de nuestro planeta, La Tierra ha dejado de girar sobre sí misma. A partir de ahora sólo habrá un día y una noche al año, los que se originen por el movimiento de La Tierra alrededor del Sol...
Juan quedó petrificado.
Salió a la calle y pudo comprobar que muchas otras personas ya conocían la noticia del desastre. Todo eran comentarios y especulaciones. Nadie sabía con seguridad qué hacer a partir de estos momentos.
Durante todo el año habría una zona oscura y helada y otra requemada por el Sol. Estas zonas se irían desplazando durante el año y la única posibilidad de sobrevivir era en una zona intermedia, pero sin dejar de avanzar ni un sólo momento, siguiendo siempre este desplazamiento. Nadie podría vivir en un lugar fijo. Por el momento no había otra opción.
Juan y su familia se pusieron en marcha inmediatamente. Tenían que huir de aquella fría oscuridad y alcanzar una zona más templada.
No resultó fácil abrirse camino entre la gran cantidad de gente que intentaba lo mismo.
En pocos días el hielo cubrió toda la zona.
La vegetación moría por el frío y la falta de luz. Los animales no tenían qué comer. Y la gente... Era inevitable. Los muertos, ya congelados, se iban amontonando a lo largo del camino. Los que se retrasaban, los enfermos y los más débiles, eran abandonados sin piedad. Una sola obsesión ocupaba la mente de aquellas personas: Sobrevivir.
El grupo en el que estaba Juan comprendió que era imposible llegar a la zona templada. La única solución que tenían era buscar refugio en lo más profundo de alguna cueva e intentar sobrevivir y esperar que llegara el calor.
Tras días de penoso caminar encontraron lo que les pareció un refugio ideal.
Entraron en una gruta natural y se adentraron en las entrañas de la tierra por sus largos pasillos. Pero el frío ya había penetrado muchos metros bajo la corteza terrestre.
Estaban rendidos.
Juan y unos pocos más se acurrucaron en un rincón, mientras los más fuertes seguían avanzando, buscando desesperadamente algún lugar donde no hubiera llegado el mortal frío.
El chico no tardó en quedar sumergido en una profunda somnolencia que le mantenía adormilado todo el día.
De repente, la voz de su madre le hizo salir de su letargo.
-¡Juan! ¡Juan! - El chico, medio muerto de frío, se despertó y vio a su madre sentada a su lado, tapándole con una cálida manta.
-Tu estás loco, Juan - le recriminó ella - ¿Cómo se te ocurre dormir con la venta abierta con el frío que hace?
El chico se despertó rápidamente y, reconfortado por la calidez de la manta, le dedicó una amplia sonrisa a su madre.
-Esta juventud... - murmuró ella.
-¡Menuda pesadilla! -  pensó Juan.
A medida que pasaron las horas fue olvidando el terrible sueño, pero a media mañana, una breve noticia comentada durante un informativo, le heló la sangre en las venas.
-Esta próxima noche, como ya les hemos ido informando en otros noticiarios, el cometa XR-25 tendrá su máxima aproximación a La Tierra. A pesar de ello, nada hace pensar que pueda suponer ningún riesgo para nuestro planeta...